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Cómo pedirle una cotización a un diseñador web y entender lo que te está ofreciendo (glosario para no-diseñadores)

Solicitar una cotización de diseño web puede sentirse como entrar en un mundo con otro idioma. Palabras como hosting, CMS, responsive design, plugins o UX/UI aparecen en el presupuesto y uno no sabe si son indispensables, extras disfrazados o simples adornos técnicos.

👉 Si estás en el punto de pedir una página web para tu negocio, este artículo es para ti. Te enseñaré cómo pedir una cotización de manera clara, qué debes exigir y cómo entender cada concepto para que no te den “gato por liebre”.

📑 Paso 1: Define qué necesitas antes de pedir la cotización

Un error común es pedir precio sin saber exactamente qué quieres. Eso abre la puerta a confusiones y malentendidos.

Antes de contactar a un diseñador web, responde estas preguntas:

  • ¿Qué tipo de sitio necesito? (informativo, portafolio, blog, tienda en línea).

  • ¿Cuántas secciones o páginas voy a requerir?

  • ¿Necesito que el sitio tenga carrito de compras o solo un formulario de contacto?

  • ¿Ya tengo logotipo, fotos y textos o el diseñador debe apoyarme en eso?

  • ¿Quiero que mi sitio aparezca en Google (SEO) desde el inicio?

💡 Entre más claro seas con lo que buscas, más precisa será la cotización.

📩 Paso 2: Cómo pedir la cotización de manera profesional

Cuando contactes al diseñador web, incluye lo siguiente:

  1. Breve descripción de tu negocio (para que entienda tu giro).

  2. Objetivo del sitio web (ejemplo: vender productos, generar prospectos, mostrar portafolio).

  3. Número aproximado de secciones (ejemplo: inicio, nosotros, servicios, blog, contacto).

  4. Funciones específicas (ejemplo: pasarela de pago, chat en vivo, suscripción a newsletter).

  5. Ejemplos de sitios que te gustan (sirven como referencia de estilo).

👉 Con esta información, el diseñador sabrá qué ofrecerte y evitarás presupuestos inflados con cosas que no necesitas.

📖 Paso 3: Glosario básico para entender una cotización de diseño web

Aquí viene lo más importante: un glosario sencillo y explicado con ejemplos. Guárdalo porque te será útil para leer cualquier propuesta.

1. Dominio 🌐

Es la dirección de tu sitio en internet (ejemplo: tusitio.com).

  • Se paga anualmente.

  • No lo confundas con el hosting.

2. Hosting 💾

Es el “alojamiento” donde vive tu sitio web.

  • Piénsalo como la renta de un local en internet.

  • Se paga de forma mensual o anual.

3. CMS (Content Management System) ⚙️

Es el sistema para administrar el contenido de tu web.

  • Ejemplo: WordPress, Wix, Shopify.

  • Permite que edites textos e imágenes sin ser programador.

4. Responsive design 📱💻

Significa que tu sitio se adapta a pantallas de celular, tablet y computadora.

  • Hoy es indispensable.

5. UI (User Interface) 🎨

Se refiere al diseño visual del sitio: colores, botones, tipografía.

6. UX (User Experience) 🧭

La experiencia que vive el usuario al navegar tu sitio: que sea fácil, rápido y agradable.

7. Plugins o complementos 🔌

Pequeños programas que agregan funciones extra a tu web.

  • Ejemplo: galería de fotos, chat de WhatsApp, sistema de reservas.

8. Certificado SSL 🔒

El famoso candado verde en la barra del navegador (https).

  • Da seguridad y es obligatorio si vendes en línea.

9. SEO (Search Engine Optimization) 🔍

Optimización para aparecer en buscadores como Google.

  • Puede ser básico (configuración inicial) o avanzado (estrategia continua).

10. Mantenimiento web 🛠️

Actualizaciones, copias de seguridad y solución de fallas después de la entrega.

11. Wireframe 📑

Esquema o boceto previo al diseño final. Sirve para visualizar la estructura de la página.

12. Pasarela de pago 💳

Sistema que permite recibir pagos en línea. Ejemplo: PayPal, Stripe, Mercado Pago.

13. Entrega administrable

Que el sitio no quede “cerrado” al diseñador, sino que tú puedas entrar y modificar contenidos.

14. Propiedad del sitio 📝

Asegúrate de que el dominio, hosting y accesos sean tuyos, no del diseñador.

🧾 Paso 4: Qué debe incluir una buena cotización de diseño web

Una cotización profesional debería detallar:

  • Costo del diseño y desarrollo web.

  • Número de secciones incluidas.

  • Funcionalidades específicas.

  • Tiempo de entrega estimado.

  • Número de revisiones o cambios incluidos.

  • Costos adicionales (ejemplo: fotos de stock, plugins premium).

  • Condiciones de pago (anticipo, parcialidades, liquidación).

  • Garantía o periodo de soporte después de la entrega.

💡 Consejo: si la cotización solo dice “Diseño web: $15,000” sin más detalles, pide que lo desglosen.

❌ Errores comunes al pedir una cotización

  1. No aclarar el objetivo del sitio: no es lo mismo un blog personal que un e-commerce.

  2. Aceptar precios sospechosamente bajos: lo barato sale caro.

  3. No preguntar sobre mantenimiento: el sitio no se mantiene solo.

  4. Olvidar los costos recurrentes: dominio, hosting y SSL deben pagarse cada año.

  5. Confiar ciegamente sin revisar el contrato.

🧠 Tips para negociar con un diseñador web

  • Pregunta por ejemplos previos: revisa su portafolio.

  • Solicita referencias de clientes anteriores.

  • Aclara derechos de propiedad: el dominio debe estar a tu nombre.

  • Negocia revisiones claras: cuántos cambios están incluidos sin costo extra.

  • Pide todo por escrito: cotización, contrato y accesos.

🚀 Ejemplo práctico de cómo pedir una cotización

Supongamos que tienes una tienda de ropa local y quieres vender en línea.

Tu mensaje al diseñador podría ser:

Hola, tengo una tienda de ropa y necesito un sitio web con carrito de compras. Busco que tenga entre 5 y 6 secciones (inicio, catálogo, quiénes somos, contacto, blog y tienda). Quiero que los clientes puedan pagar con tarjeta o PayPal. Ya tengo logotipo y fotos de mis productos. ¿Me puedes mandar una cotización detallada con tiempos de entrega, mantenimiento y costos de hosting/dominio?

Con ese simple texto, el diseñador sabrá exactamente qué ofrecerte y tú podrás comparar cotizaciones más objetivamente.

Pedir una cotización de diseño web no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Si defines lo que necesitas, sabes qué preguntar y entiendes los términos básicos del glosario, podrás negociar con seguridad y elegir la mejor opción para tu negocio.

Recuerda: tu página web es una inversión, no un gasto. Y como toda inversión, requiere claridad, transparencia y un acuerdo justo entre tú y el diseñador.